Visita de Karim

Desde ayer tengo la gratisima visita de mi amiga Karim, hemos hablado hasta caer muertas de cansancio, comido, paseado y planificado nuestros proximos días...¡pero ya se sabe! una cosa piensa el burro y otra el que lo esta enjalmando.
Hoy Fuimos a darle la cola a mi suegro adonde el odontólogo, lo dejamos allí y nos fuimos nosotras dos a echar gasolina (no había, por cierto) y a otras cositas que íbamos a comprar y a buscar donde otra amiga...¡y al carro no le dio la gana de volver a prender!...¡ni rodado, ni nada! a mi me mata eso de salir rodando un carro apagado por una calle llena de carros, en fin, ¡fuimos asistidas como si fuéramos unas quinceañeras lindas por cuatro tipos super amables! jajaja. Nos asistieron con un cable y de alli sali en ¡rapida y rauda carrera! para la Duncan a revisar el asunto , bueno, el peo es del alternador.
De nuestros placenteros planes originales no nos quedo ni rastro, es decir si quedo algo ¡un soberano dolor de espalda debido a la tensión de todo esto! ¡Que rabia! ¡un enredo porque cargaron la batería para que llegáramos a la casa y mañana ¡sabrá Dios como! tengo que llevarlo otra vez para la reparacion del ¡carajo alternador que no hace sino dañarse!! y cambiar la bateria.
Supuestamente mañana, después de yo llevar los panes (que ya no podre llevar) vamos a Cucuta. Karim no perdona el fastidioso viajecito a la vecina república, pero no sabemos aun porque yo no quiero dejar el carro hasta el sabado y no sabemos a que hora regresaremos porque ¡con el peo de que no hay gasolina! hemos decidido irnos en carrito por puesto.
En fin ya les seguiré contando toda este despelote.
¡Me fastidia tanto accidentarme! ¡todos los planes tan bien hechos se vienen abajo por un ¡pistolas alternador! y ¡vaya usted a saber en cuanto va a salir la gracia! ¡verdaderamente que lo que provoca es no tenerlo! Aunque por otro lado pienso que tal verz no debiamos ir adonde ibamos y por eso el carrito no nos quiso llevar.