Pablo AureEl Carabobeño
¡Mientras sigamos teniendo el mismo Consejo Nacional Electoral y el mismo Tribunal Supremo de Justicia olvídense de la Constitución y de esa absurda reforma! El debate con el oficialismo no es por las diferencias que podamos tener -que las tenemos- con las reformas propuestas; el meollo del asunto radica en que no ha habido -ni lo habrá, porque no existe- motivo para reformar la Constitución; desde luego, hablamos de modificaciones que sirvan para mejorar las condiciones de vida del pueblo.Son harto conocidas las razones para reformarla, que dicho sea de paso, no son precisamente para satisfacer las necesidades de los ciudadanos. Por más que se empeñen en decir lo contrario, Chávez y sus aduladores no han podido -ni podrán- convencer a la opinión pública -incluidos los chavistas de a pie- para realizarle esos cambios a la reiteradamente vejada Constitución de 1999. Nada de lo que Chávez pretende hacer reformando la Constitución lo ha dejado de hacer sin reformarla. Recuerden: tiene la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia a sus pies. Esa Sala, de acuerdo al artículo 335 constitucional, es la máxima y última intérprete de la Constitución, aunque ya sabemos quién es su verdadero intérprete.Las pretensiones de su creador y las alcahueterías de perversos funcionarios públicos, han permitido el ultraje continuado de la otrora niña mimada, al punto de llegarla a convertir a los ocho añitos apenas, en una “bicha”, como “cariñosamente” el padre la bautizó desde su nacimiento.Hijo de gato caza ratón…; hijo de pillo sale bribón.El día en que la sumisa Asamblea Nacional aprobó en primera discusión -si a eso se le puede llamar discusión- la reforma constitucional, Luis Miquilena ofreció una rueda de prensa en la que afirmó que la referida reforma es “un fraude” porque modifica los principios fundamentales de la Constitución de 1999 y disparándole plomo grueso al presidente Hugo Chávez lo acusó de haber “violado” la Carta Magna vigente, de la cual él (Miquilena) fue redactor; pues de acuerdo a Miquilena, el Presidente es responsable de la corrupción y de los desmanes del gobierno.Hoy, sólo en eso, coincidimos con el ex hombre fuerte del chavismo. Sería una estupidez pensar distinto a lo que afirmó don Luis.En torno al señalamiento hecho por Miquilena según el cual el Presidente de la República sería “corresponsable” de casos de corrupción administrativa, Lara, después de tildar a Luis Miquilena de “filicida constitucional” ya que según Lara, Miquilena apoyó el golpe de Estado y el supradecreto con que Pedro Carmona derogó la Carta Magna, en cuya redacción él participó como presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, manifestó también que el presidente Chávez mostró un respeto sagrado y un decidido apoyo como Jefe de Estado a las investigaciones y acciones judiciales que se aplicaron en el llamado Caso Micabú.Antes de analizar la patética respuesta del ministro del Poder Popular para la Comunicación, debemos aclarar que filicida es la persona que mata a su hijo. Ahora bien, pensamos que cuando el ministro Lara calificó a Miquilena de filicida no era porque estaba pensando en la Constitución sino más bien, en las palabras que pronunció Chávez cuando en los inicios de esta farsa revolucionaria juramentaba su gabinete. Chávez en algún momento de la revolución bonita dijo: “quiero a Miquilena como quiere un hijo a su padre”. Valdría la pena preguntarnos: ¿quién traicionó a quién? ¿El padre al hijo o el hijo al padre?Vamos al fondo de la respuesta que el ministro Willian Lara le da a Miquilena: así como el caso de la maleta, le da en la cara, por vez primera, en materia de corrupción, a la responsabilidad directa del Presidente.Si analizamos la declaración de Lara, éste defiende al Presidente atacando al viejo primero, pero luego suelta la perla de Micabú, donde deja caer que el Presidente fue respetuoso del caso. Es como decirle, tú también fuiste corrupto, te salvamos y ahora nos vienes a denunciar a nosotros de lo mismo que tú hiciste.Esto es una confesión oficial de la corrupción, sin defensa sobre el fondo del problema, declarada por el funcionario de mayor rango comunicacional del Gobierno.En lógica del discurso, su signo no es el de la confrontación con quien denuncia la corrupción del Presidente, con argumentos que pudieran apuntar a su inocencia, o a la no información sobre la misma, o a la investigación inmediata del asunto…no, se va por el atajo de la bajeza institucional más grande de la historia venezolana: si tú llamas al Presidente corrupto, tú también lo fuiste, por lo tanto, ambos, lo son…!Idiotez históricaNo ha sido casualidad que la intermediación de Chávez ante las FARC fue solicitada hace una semana por nada menos y nada más que por la senadora colombiana Piedad Córdoba, una ferviente opositora al presidente Alvaro Uribe pero admiradora de Hugo ChávezEsa intermediación será recordada como una total idiotez histórica. Chávez siempre ha estado abierto a las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas, su relación con esos grupos está más que comprobada, por lo tanto muy lejos de ser mediador, es parte, por lo que no puede intervenir en el conflicto. Lo peor es que ahora tendrá a las FARC, que sí saben de peleas de años, entrenando milicianos y planificando su incursión en el territorio latinoamericano, con un ejército vinculado a su versión de organización armada. El sabe que la pelea con Colombia, no tendrá como basamento el estamento militar venezolano, tradicional, que enfrentado al colombiano, que sí sabe de estos menesteres, perdería irremediablemente, por ello aísla lo institucional militar, crea milicias y permite la incursión de gente curtida en la pelea dentro del país, con miras a una futura confrontación regional. De paso, quien ha sembrado odios y divisiones en nuestro país, paradójicamente se populariza en Colombia como actor de la paz. Quién puede entender semejante idiotez.
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martes, agosto 28, 2007
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8 comentarios:
Que Idiotez....tu lo has dicho...
raya en lo absurdo...........
Lástima que no puedo opinar, pero sé por lo que peleas y sé que tenés razón. Solo que siendo otro el país, ni los nombres se conocen , ni las circunstancias. Pero, están las cosas (con diferentes nombres y en diferentes lugares), bastante parecidas.
Te dejo un beso grandote.Y, espero poder comunicarme pronto con vos que ni te imaginás cuánto lo extraño!
Saludos amigaaaaaa un beso para ti paso a saludarte
Periquita,MIRI tiene razón yo no puedo opinar sobre políticas internas de vuestro país poprque no me corresponde, pero tú defiendes con ahinco tu posición y eso si lo valoro, porque eres apasionada, y sabes bien lo que estás diciendo,en una de esas podrías candidatearte para un cargo público, no sé empezar por una Alcaldía, quizás , estoy hablando en serio.....
Has viajado en tren últimamente ?
te invito, NOS ESTAMOS POSTEANDO,
uN besote
Visnja
VENGO DE CARRERITA A FELICITARTE POR EL DIA DEL BLOGUEO...
MEJOR DICHO:
FELICIDADES VIOLETAS...
Pruuuuuuuuuua periquita!
No estaba muerta, estaba DESCONECTADA, pero ya llegué!
Besitos
Bueno, pero eso de reformar la Constitución para "mejorar las condiciones de vida del pueblo" es bastante abstracto y de amplia interpretación.
Puedo entender una Reforma como las consensuadas en Chile a una Constitución generada en plena Dictadura...pero es bastante extraño que, ni bien diez años de la última Carta Magna, los mismos que la forjaron pretendan hacerle cirugía mayor.
Y como corolario, la teoría del empate llevada a ese extremo siempre es odiosa. Tal vez no debiera opinar sobre políticas internas de Venezuela, es cierto...pero aunque pueda estar errado, en algo he tratado de informarme al respecto.
Idiotez en apogeo..asi deberia llamarse la ultima del caw-boy
Un abrazo que si sigo descabezo mas que ayudo..
Te quiero Mary..
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