Hoy fui a llevar el carro a que le revisaran el aire acondicionado, yo, muy optimista, pense que lo esperaria y en una hora ya habria salido de eso, ¡pero no! el Sr. dijo que lo dejara y el me llamaria. Eso significò regresarme a mi casa en autobus. Hacia bastante tiempo que no caminaba por el centro de la ciudad, tuve la suerte que por ser tan temprano casi no habia gente por lo que caminè bien. Me encontrè el centro mas sucio que de costumbre, casi no se puede respirar del humero y el polvo.
Me parè al frente de la Plaza Bolivar a esperar un autobus y esperè una hora a que ¡por fin! pasara alguno ¡full! de los que me servian a mi. En la espera mi nariz iba cada vez mas arriba y mis ojos se cerraban mas, el humo y el tierrero que levantaban los muchos autobuses y taxis que pasaban como bòlidos hicieron que me entrara algo en un ojo y la sensacion de dolor de garganta era cada vez peor. A estas alturas el mal humor ya era mi dueño, ademas hay que sumarle el enojo que me causo el estado de la plaza, con varios avisos con un indio pintado que dice algo asi como que el es la semilla que producira los 10.000.000 de votos para Chavez y lo firma "tupamaros" y los montoncitos de soldados en la plaza, supuestamente, ¡digo yo!, ¡cuidandonos!. Buhoneros si no vi, no se si por lo temprano o porque el alcalde ¡al fin! los quito.
Me subì en un autobus que, como ya dije, estaba hasta los tequeteques, pero tuve la suerte de que alguien se bajò, y yo me sente, la ventaja de esto es que uno se puede concentrar en parar la oreja y oir a la gente, bueno, fragmentos de lo que dice la gente, porque la musica tampoco deja oir completo. ¿que oi? pueden ser tonterias, pero ¡que vida tan triste y dura!
Detras de mi iban un hombre y una mujer, ella estaba preocupada porque iba a llegar tarde al trabajo: "hoy me botan" pero no pude salir mas temprano porque llego el agua.---ahhh, dijo el hombre , nosotros ya tenemos mas de una semana que no nos llega ¡como se hace! ¡con tal de que pongan la luz aunque sea en la calle uno se espera el agua, teniendo recogida uno resuelve.
A mi lado iba una muchacha, ¡dandole a las manos! y me preguntò la hora, yo le dije que no sabia pero que debian ser mas o menos las nueve, me comento: ¡ahora la vieja esa me va a regañar por llegar tarde!, ¡pero como hago yo si la buseta no pasa! ...y ademas da tantas vueltas...eso no lo entiende la vieja esa...¿usted no sabe si hay otra forma de llegar a Los Naranjos? yo le conteste que quiza el Tusca no daba tantas vueltas y ella volvio con el tema de "la vieja esa" entonces yo le dije que le dijera que ella iba a trabajar una hora mas en la tarde y que asi le desarmaba el peo a "la vieja esa", me contesto que eso no lo podia hacer porque entonces pierde la buseta de regreso al Corozo y "le cogia el tarde" y le daba miedo "que le cogiera la noche por ahi". Me ensimisme en mis tristes pensamientos, en mi ojo sucio y en el dolor de garganta y ella no hablo mas.
Despues de multiples arrancadas y frenadas volvi a parar la oreja, los de atras estaban hablando de una partida de nacimiento para un hijo de la mujer que ella quiere que se meta a la guardia, porque se queda solo en la casa y ella piensa que "se puede perder", que ella es muy trabajadora y quiere que su muchacho sea alguien. El rollo de la partida de nacimiento no es desconocido para mi, pero para ella es un lio porque tiene que perder dos dias de trabajo para hacer esta diligencia, ademas comprar papel sellado y estampillas y ella no tiene dnero para eso.
Toda esta perorata loca la escribo, porque me llamo la atencion que dentro de todo este drama, que debe ser cotidiano, no habia ¡una sola queja airada contra el sistema !, todos con aquella carga de problemas, de molestias, de tristezas y...¡aquella resignacion! ¡ese pensamiento de "esta es la vida"! ¡hay que luchar! ¡hoy no hay agua, quiza mañana llegue! ¡se me quemo el rancho por un pico de luz! ¡tenemos dias con una fase! ¡a lo mejor, a lo mejor, a lo mejor! ¿esa es la vida que se ofrece en este pais a la gente?.
Regrese muy triste, mas, porque dentro de este baño de problemas ajenos que me eche esta mañana, me vi en el espejo del autobus y ¡lo que vi! ¡que horror! ¡que cara de amargura! ¡de rabia!. ¡Carajo son gente que va para su trabajo! ¡gracias a Dios tienen un trabajito! pero ¿por que tienen tantos problemas? ¡que injusticia tan grande se vive en este pais!.
Ahora mas tarde tengo que buscar el carro en el taller, bajarè igualmente en autobus, y caminarè por el centro, verè como esta el centro en horas de mas trafico, de mas gente, de mas calor, de mas mugre...¡de mas sufrimiento!.
martes, septiembre 12, 2006
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1 comentario:
Que arrecho periquita pero es la pura verdad ese relato es la esencia de lo que se percibe en el Populoso Pueblo de la Republica Bananera De Venezuela
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