La ultima del manicomio en que se ha convertido este país es el invento de que van a poner música en las autopistas para "desestresarnos".
Aunque estoy clara que son cuentos para distraer nuestra atención de cosas mas importantes, no he podido dejar de imaginarme el espectáculo: ¡ser asaltados al ritmo de Ali Primera, Mercedes Sosa o algún trovador cubano! ¡morir al ritmo de alguna tonada llanera! eso si, moriremos con la carne blandita como las reses japonesas a las que les ponen música para que la carne sea mas tierna.
Otra cosa que no he podido dejar de imaginar y hasta risa me ha dado el espectáculo (increíble pero cierto) es a la gente bajandose de los carros, ¡enloquecidos por el sonsonete de la musiquita, el trafico y el temor de ser asaltados por cualquier "buen hombre bolivariano"!, como decía, bajarse de los carros para agarrar a piedra a los fulanos parlantes, eso seria algo digno de la revolución bonita ¿verdad?.
Lo que no parece digno de la revolución es el desequilibrio en el que está sumergida esta sociedad ¿cuando habíamos visto en este país que un niño sea muerto a pedradas por otros niños?. aqui un crimen pasional o alguien que muera víctima de un enfrentamiento entre bandas de delincuentes no es un homicidio pues si, según uno de esos flamantes ministros eso no es un un crimen. ¡Eso si, no se puede poner en duda lo que el ministrejo diga, ya se sabe que ellos son super sabios!.
Así que me imagino que los crímenes que se cometan al ritmo del Alma llanera en las autopistas de nuestras ciudades no son homicidios, son solo bailarines que murieron de entusiasmo y felicidad o tal vez algunos que dejaron de respirar debido a la paz y tranquilidad que se vive en nuestras vías.