Anoche asistí a mi reunión semanal, ahora decidimos que alguien me busque porque en la noche no estoy viendo muy bien, así que, después de plantear el problemita, alguien me lleva y después alguien (no necesariamente la misma persona) me trae. Pues bien, anoche me fui con Bettina y regrese con Gaudy, cuando ya veníamos la llamo el hijo para recordarle que el estaba esperándola en la universidad, entonces ella me pregunto si yo estaba apurada por llegar a mi casa o si podíamos ir a la universidad antes de traerme, yo le dije que si, si estaba con ganas de llegar a mi casa pero que ¡fuéramos! entonces me di cuenta que estaba como a 4 cuadras de mi casa y le dije ¡dejame aquí, yo sigo a pie! lo que no me di cuenta sino después fue que eran las 11.30 pm...¡las calles ingrimas y solas! ¡medio oscuras! pasaban carros pero gente a pie ¡nadie! ¡que terror senti! camine tan rápido que me salio una ampolla en la planta del pie, ya después aquí en la casa me puse a pensar el terror en el que viven día a día nuestros compatriotas que viven en los barrios peligrosos y que ¡obligatoriamente! por razones de trabajo, tienen que andar por las calles a esas horas. ¡Que crueldad! Por lo menos a mi lo único que me quedo fue una ampolla en el pie.

Ayer se fue la luz y cuando regreso, la nevera no funciono, así que hoy amanecí desocupandola y llamando al técnico, ya vino, supuestamente era el ventilador quemado.

No se si echarle la culpa a la empresa de electricidad de mi propiedad (cadafe ahora es de todos) o simplemente a que ya estaba que se dañaba en ese momento, el caso es que aquí estoy cansada de tanto trabajar toda la mañana en eso y con un pocoton de plata menos en mi haber.

Aunque si vemos las cosas como los amigos rojos, rojitos... debo estar agradecida ¡por lo menos tengo la ampolla! ¡algo es algo y "pior" es nada.