Don Laureano Marquez, ¡es usted genial!

Como hablar de Laureano es ¡tan dificil! sin caer en lo que ya han dicho y sabemos montones de venezolanos, pues solo voy a publicar este escrito "robado del blog del susodicho.
Es un pequeño homenaje a un hombre inteligente y gran humorista.
Peri

"La expresión “partido único” parece encerrar una contradicción insalvable. Es como decir: “la unidad múltiple” o “el círculo cuadrado”.

Son frases vacías, porque si partido es, por definición, parcialidad; parcialidad única no es parcialidad.

Dicho esto, hablemos de la triste historia de Ismael.

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Dios seleccionó a Abrahán para que fuese el padre del pueblo escogido de Dios. De hecho, etimológicamente, Abrahán quiere decir “padre de multitudes”. Por eso dice el aguinaldo:
“Tun tun… ¿Quién es? Gente de paz. Abrahán nos la puerta, que ya es Navidad”, porque lo que va a entrar es un gentío. Pero el patriarca no tenía descendencia; mala cosa para la responsabilidad contraída con Dios. Sara, una mujer consciente, le dijo que conociera a su esclava, Agar. “Mucho gusto”, dijo Abrahán.

“El gusto es mío”, respondió Agar, y nació Ismael, llamado a ser heredero único de su padre y, por consiguiente, cabeza del pueblo elegido.

Pero los caminos del Señor son misteriosos. Quiso que Sara, ya en su vejez y faltándole la “costumbre de las mujeres”, diera a luz un hijo al que le puso por nombre Isaac, que quiere decir “se ha reído”, porque a Sara le dio un ataque de risa cuando le dijeron que iba a ser madre y dijo “Dios me ha hecho reír”.

Allí comenzaron los problemas internos en la que hasta entonces era la coalición unitaria hebrea. Como en todo, el problema principal era el reparto de los reales. Desde su programa “Aló patriarca”, realizado en directo desde su tienda de campaña todos los sabbats , el jefe lanzó una proclama:
–Bueno, Ismael, la cosa es contigo… o te pones bajo las órdenes de Isaac y te circunscribes, y además te circuncidas, o agarra tus cachachás y te me vas para el desierto…

Resultaba evidente que el patriarca estaba mandando a Ismael a la base, a la base de su partido para consultarla. A Ismael, la idea de un “partido único” con preponderancia de los dirigentes del Movimiento Quinta Redención, no le convencía mucho. Sabía que tenían reservado para él el último puesto de la última fila de la seccional de Belén.

Se dio cuenta, entonces, de que la cosa era Judea. Oponerse a Dios no era cosa fácil; él mismo había estado presente y apoyado la cólera divina cuando se había ejercido frente a otros. Sodoma y Gomorra habían sido borradas del mapa y la mujer de Lot convertida en estatua de sal; ni siquiera de azúcar, que habría sido de gran utilidad, dada la escasez reinante.

“¡Sal!… ¡sal!… Sal de una buena vez”, dijo, harto, un día Abrahán, “que aquí no estamos para deliberacioncitas. Estamos obligados a acatar la línea divina”. Ismael, ese día tomó el camino del desierto, símbolo de la tentación, pero también del aprendizaje.

Desde entonces, Ismael fundó su propio “partido único” en el Medio Oriente y, hasta el sol de hoy, no ha dejado de enfrentarse con los descendientes de Isaac.

Moraleja: Mejor que un partido único es un partido partido.

Muchas otras enseñanzas podrían sacarse de esta historia inconclusa, pero como llegamos al final de espacio asignado, no podemos."