lunes, octubre 13, 2008


Después de un mes y pico desaparecida de estos lares y, lo peor, sin disculpas...solo me quede sin ánimos para escribir, vuelvo para contar mis ultimas andanzas.
Por fin hice el viajecito a Merida, nos fuimos mi hija y yo, decidimos irnos en nuestro carrito, el cual se porto como ¡¡todo un Renault!!, fuimos y volvimos sin ningún problema.
La pasamos super bien, llegamos a la lindisima casa de nuestros amigos Karim y Miguel, nos consintieron de lo lindo; lo único que lamento es no haber podido salir mas con ella, el lio de los ladrones no le permite dejar la casa sola. ¡A eso hemos llegado!
Disfrute el viaje como nunca porque me acompaño mi hija y así tuve el placer de mostrarle lo que yo conocía y de conocer con ella lo que yo no conocía. Ella no conocía la catedral que es bellisima, a esta fuimos dos veces porque la primera vez estaba llena de chavistas ¡¡¡aplaudiendo!!!celebrando los 450 años de la ciudad (la verdad no se que seria lo que celebraban porque una ciudad sin agua, sin teleferico, sin aeropuerto...) y eso afeaba a la iglesia, así que fuimos al día siguiente a disfrutarla en todo su esplendor.
Tambien fuimos a los Chorros de Milla, los encontré muy lindos, ahora cobran entrada pero la verdad es que tanto las plantas como los animales están bien mantenidos, lamentablemente aun los tienen enjaulados, me imagino que algún día sera un zoológico moderno.
Fuimos al Museo de Ciencias, a ese no lo conocía yo...bonito, interesante...lo que me disgusto fue encontrar una sala llena de maquetas dedicada a Marti, no tengo nada en contra de el pero ¿en un museo de ciencias?; para poder meterlo se valieron de una película que se hizo sobre Marti y solo se utilizaron maquetas. ¡muy científico!. Pero, a excepción de eso el museo es muy lindo, los muchachos que sirven de guias muy amables, etc, etc.
No podía faltar la visita al mercado, ¡full de artesanías, de dulces, de cosas extrañas a nuestro país hechas en Merida, por ejemplo unos chales fabulosos de seda natural, seda producida y tejida artesanalmente en el páramo merideño, de eso me enamore, lamentablemente el precio estaba fuera de mis planes, aunque no me pareció caro.
En la búsqueda de unas truchas ahumadas, (que no encontrábamos por parte alguna) aproveche para mostrarle a Carola la parte vieja de la ciudad, mostrarle la casa de gobierno, el rectorado, algunas facultades y el Arzobispado, donde vive nuestro querido Monseñor Baltazar Porras.
Para los que no lo sepan Mérida es la sede de la Universidad de Los Andes una de las mas grandes del país, la ciudad entera es universitaria, casi todo gira alrededor de la ULA, la otra parte gira alrededor del turismo, con respecto a esto los merideños están muy disgustados porque el gobierno cerro el teleferico, este era una fuente de ingresos para el estado y mucha gente se ganaba sus churupitos con lo del turismo; según dicen es por mantenimiento...pero ¿a quien se le ocurre hacer mantenimiento en temporada alta?....mejor no sigo.
Tambien por medio de un amigo de Karim que es quimico y tiene un laboratorio de medicinas narurales, hicimos contacto con un medico omeopata medio loco, pero se veia que sabia de lo que hablaba y aprovechamos para un examen rapidito (5 horas), receto y pidio que volvieramos en seis semanas, asi que a finales de noviembre ¡¡¡¡volveremos!!!!

4 comentarios:

adelita dijo...

Me contentó mucho que por fin, despues de meses haciendo planes, fueran a Mérida. Que bonitas las fotos, la casa se ve muy linda y acogedora y claro que la tenian que pasar muy bien, Karin y Miguel son una pareja encantadora y siempre es grato compartir con los amigos de toda la vida.
Un beso
Ade

Kim Basinguer dijo...

Me alegra mucho que hallas disfrutado tanto de ese viaje con tu hija.

Conversaciones de todo dijo...

Maruja me alegro que pasado bien el paseo que lastima que Daniel no fue, que tenga buel de semana.

Anónimo dijo...

Tú volviste...que yo también vuelvo. Los franceses son leales cuando se les exige, ¿no?

Creo que todos tienen derecho a visitar la Iglesia...a ver si se le pega el Espíritu Santo a los chavistas, ponte tú.

¿Mérida, ciudad universitaria? Lamentable es que en Chile hayan barrios enteros dedicados a la vida académica...pero no una ciudad que se haya generado a partir de ello.

Ojalá no hayan problemas para volver en unas semanas más a Mérida. Saludos afectuosos, de corazón.