
El capitulo correspondiente a esa foto es "la finca de Gladys", paraiso que disfrutamos durante muchos años.
Conoci la finca cuando mi hijo cumplio 7 años, nosotros viviamos en Puerto Ordaz y veniamos a San Cristobal todas las navidades, como mi hijo cumple años el 14 de diciembre mi suegra planifico la fiestica del cumpleaños en la finca, francamente a mi no me entusiasmo la idea de coger para el monte...¡nunca me imagine aquel paraiso! desde ese momento siempre volvimos.
Cuando nos vinimos a vivir a San Cristobal fue mas facil disfrutar de la finca de Gladys. Es pequeña, solo 11 hectareas de llano y alli una casa comodisima con una piscina fabulosa, matas de limon, de naranja, de platanos, y mas o menos 9 toros.
Para ir a la finca habia que comprar todo lo que ibamos a consumir porque no hay ningun centro poblado en kilometros a la redonda, la verdadera dicha era estar 8 dias sin tener que pensar en comprar nada, ni en vestirte ni en nada ¡eso es felicidad! en una oportunidad invitamos a mi hermana y ella me comento "chica, aqui a uno se le olvida que es pobre".
¡Claro! la rutina era muy sabrosa: nos levantabamos, preparabamos las arepas para el desayuno, ya con el traje de baño puesto, con el aroma se despertaban los muchachos, desayunabamos y ¡para la piscina! como a las 10 nos serviamos un palito y preparabamos el almuerzo, tengo que aclarar que, generalmente eramos 3 o 4 viejas y dos o 4 niños, asi que la rochela en la preparacion de la comida era parte de la fiesta, montabamos la olla y ¡para la piscina!, luego almorzabamos y ¡ a dormir siesta! y luego lo mismo de la mañana: los palitos, la piscina y la cena.
A las 6 P.M en punto habia que meterse en la casa porque la plaga nos devoraba esa parte era un poco aburrida, generalmente nos sentabamos a jugar y a contar chistes y luego nos acostabamos a dormir...y a soñar con el dia siguiente.
Bueno, de "la finca de Gladys" hay muchas historias que contar pero sera en la proxima entrega