lunes, noviembre 30, 2009

La gorda del canasto exquisito.

En todo este tiempo para lo que he tenido tiempo ha sido para pensar y ¡¡recordar!!. Como uno en estas circunstancias lo que hace es estar "echado" pensando que "ya me voy a parar a hacer tal o cual cosa... pero no se mueve, pues es mucho el tiempo pensando y recordando...divagando.
En una de esas divagancias fui a parar a la casa de mi Tía Luisa, estando yo bastante pequeña, tal vez 5 o 6 años en una de las múltiples vacaciones que pasé en los Andes cuando aun no vivíamos aquí. Pues bien, iba una señora ¡goooorda! y debía ser pequeña porque no era mucho mas grande que yo, llevaba un canastote lleno de cuanta chuchería rica y típica existía. Yo me acuerdo que llevaba merengues, cascos de naranja rellenos con dulce de leche, higos con el mismo relleno, templones, dulces secos de leche, guayaba, plátano, cocadas...en fin aquel canasto era algo fabuloso, en especial para mi que no estaba acostumbrada a ¡¡semejante espectáculo tan exquisito y exitante!!. La señora se llamaba Irene, y de eso me recuerdo porque a mi prima Irene no le gustaba su nombre porque la señora del canasto se llamaba igual ¡cosas de niños!!. Hoy en día hay una gran fabrica de esos dulces que se llama "la Andina" y yo me pregunto ¿tendrá algo que ver con la señora gorda del canasto? es posible que sus descendientes hayan industrializado aquel exquisito canasto, aunque ¡por supuesto! los dulces no son ¡jamas! iguales.
Tengo varios recuerdos producto de las "divagaciones quimicas" que iré sacando entreveraditos con las sacadas de madre a los del gobierno por los apagones, intervenciones bancarias, falta de agua etc, etc. Especialmente los etc.
Llegué con las pilas mas o menos recargadas.

miércoles, noviembre 25, 2009

VOLVI

A mi ¡de carambola! que no se me ha olvidado escribir, estoy viendo que no entraba al blog desde el mes de agosto.
Bueno, vamos a las noticias: el 17 y 18 de septiembre me aplicaron la ultima sesión de quimioterapia...es la que peor me cayó, la hemoglobina se fue abajo y la debilidad hizo de las suyas, los malestares fueron terribles. Mi hermana se vino a ayudarnos y ¡la verdad! casi ni hablamos porque yo solo supe dormir. Pero ya salí de eso, después de una transfusión de sangre y un medicamento para abrir el apetito (que me tiene comiendo como una lima), ahí, poco a poco voy mejorando. He aumentado 8 kilos, solo me falta recuperar 10. Lo que no recupero es la sensibilidad en los pies y las manos, cosa que me tiene escribiendo ¡con unos garabatos de analfabeta! y me incomoda bastante, especialmente para firmar. La otra novedades es que se esta cayendo el pelo ¡después de haber terminado la terapia!...en fin...ya veremos en que queda eso.
Tengo ¡tanto que agradecer a Dios! las atenciones, la compañia constante de mis hijos fue mi mejor medicina, el apoyo de mis suegros y de mi cuñada fue ¡verdaderamente importante!, las multiples visitas de mi hermana, que se movilizo desde tan lejos para ayudarnos y acompañarnos, mi vecina Lairet y mi amiga judith que me han traido comidita con otra sazon y Judith es la que me inyecta con esas manos maravillosas, mi amiga Morela ¡siempre pendiente de lo que me falta!, Monica, la novia de mi hijo, y su familia que estuvieron ¡tan pendientes! de mi todo el tiempo. ¿que mas se puede pedir?
Por los momentos me siento muy contenta, ya estoy saliendo, por supuesto, nunca sola, aun estoy débil y nos da miedo que me vuelva a caer; además estoy muy confiada que cuando se hagan los examenes , no va a salir nada de la "enfermedad esa" que yo ¡ni nombro!. Creo que después de un año tan terrible mi amigo Dios nos dará ¡mucha salud! por laaaaaargo tiempo. Han sucedido muchas cosas pero no quiero que esto se convierta en una crónica del dolor, solo quiero informar a mis amigos que ya estoy mejor pero que me costo un montón de tiempo, real y malestares. Ademas quiero ver si aun puedo recuperar a mis amigos blogueros.
Ya me voy a poner a visitarlos para avisar que ¡VOLVÍ!